-Bueno, ¿viste?
-Ramera dejá de podar -escucho, y...
-...¡seca me tenés! -me grita la planta.
¡oh tormenta de bráian, azótame más!
Yeguar la serena, lapidar la mar.
Vos sos nueva y yo del solar.
Mas tirate y descanzá, no dejes que se te vuele ésta tormenta.
No dejes escapar ese hermoso yáguar, que es tuyo.
Me soplo un relámpago, que falta que me hace.
Llamátela ya.