domingo, 6 de diciembre de 2009

Uno, dos, tres.

Haré Yoga en un rato, pensé.
Pero primero un café, y antes ya comí un centenar de frutas, agua, jugos y dos analgésicos para que el tirón deje de estremecer.
Café, café Nés con léch, ya antes de prepararlo me deleito con el aroma a Nés saliendo de la lata y si con léch como siempre y esta vez.
Me agacho fuertemente y aquí duro me vez. El dolor no cesa y todo por esa pirueta, que al abrir la heladera: -super la pose-, claro el paso, siguiendo el ritmo, así de tremendo me agaché.
Un ruido, o más bien un rayo que encandila el músculo, desde el cuello, hasta los pies.
Ahora analizo y considero si paso o no por esta vez mi sesión de yoga que como hoy siempre me lleva al vertéx.