¡Lluvia de significantes!
En esas coparatas de palabras se terminan diciendo cosas graciosas y hasta con altos hebreos.
Dudo que queden dentro del alma del autor esos sentimientos que generan los significantes y finalmente no se traduzcan en un acertado significado.
La llamada hilacha y el conocido pise del palito que aqui le pongo, o que uno mismo se pone (en este caso) queda la la vista, traducido en el improvisado texto plasmado por desenfrenadas olas sentenciales.
Es la vida, que no alcanza para llenar y llenar este mundo de materialidades, al que pertenecemos, y no podremos parar de manifestarnos en la materia externa, ajena a nuestra sustancia inmaterial sino hasta que llegue el momento en que podamos descubrir, todo eso y más, podremos, y podemos hacerlo en el aire, ahora mismo, y ver que resulta, y dejarnos finalmente de embromar.
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